Todos conocemos los aspectos mayores y menores de la astrología, y los niveles de importancia que se les asigna. Pero qué decir de aquellos aspectos a los que no se les da tanta importancia. Mirando la astrología desde la perspectiva de la numerología, automáticamente tomarías en consideración todas las divisiones de la carta natal por los números del uno al nueve. Pero la corriente principal de la astrología se enfoca solo en los números uno (conjunción), dos (oposición), tres (trígono), cuatro (cuadrado), cinco (quintil), seis (sextil) y, finalmente, ocho (semicuadrado). Estos se consideran aspectos mayores, con el sextil, el semicuadrado y el quintil todos considerados aspectos menores en orden descendente.
Además, cuando se trata de los aspectos principales (conjunción, trígono, cuadratura y oposición), algunos astrólogos permitirán hasta 10 grados para los aspectos relacionados con el Sol, la Luna o el Ascendente, pero solo entre 6 y 8 grados para los otros aspectos planetarios. Los aspectos menos importantes, el sextil, el sesquicuadrado y el conjunto, se permiten 2 grados de orbe. Sin embargo, los aspectos que rara vez se usan, el novil y el septil, a menudo se enumeran en los programas astrológicos en un orbe predeterminado de 0 grados y, como tal, solo aparecerán en un gráfico cuando el aspecto de un planeta, ángulo, etc. sea exacto. Entonces, teniendo en cuenta toda esta discriminación activa, ¿qué hay de estos otros números, el siete y el nueve?
El número siete divide la carta en segmentos de aproximadamente 51 grados y se llama Septil, pero se usa muy poco. Sin embargo, el número nueve rara vez se usa, si es que se usa. El nueve divide la rueda zodiacal de una carta astral en 40 grados. Este aspecto se llama novil. Curiosamente, al novil se le da una importancia mucho mayor en la astrología india o védica en el caso de una Carta Navamsa donde cada sección de 40 grados de la carta original se estira sobre un círculo de 360 grados. Esta función en la astrología oriental agrega peso al caso para usar más este aspecto en particular. Después de todo, ¿por qué ignorar la importancia obvia?
El Septil (7) es el primer número de todos los aspectos que no se divide por igual. La interpretación general de esto es que debido a que esta división es una fuerza de energía un tanto irracional, aquí está sucediendo algo sagrado y sagrado. Al igual que la interpretación numerológica del número siete, los septiles contienen poder espiritual e implican la posibilidad de una intervención cósmica. Los septiles indican armonía y unión, aunque de forma no conformista. Estos aspectos pueden indicar esfuerzos creativos extraordinarios para el autoconocimiento y la comprensión final. Los septiles resuenan con la energía de Venus, Cardinal, Aire y Libra.
Al operar como un tránsito pueden representar rotondas o bifurcaciones en el camino donde elegiremos en qué dirección definiremos nuestro futuro. 7 es el número de Saturno, por eso se supone que estos puntos tienen que ver con el «destino». El carácter es destino; haces tu carácter por tus elecciones; y te encuentras con el destino con el uso creativo de tus potenciales. Esta es la responsabilidad que aceptamos como resultado de las lecciones de Saturno. Cualquier planeta que septile a cualquier otro planeta ha topado con una bifurcación en el camino de ese proceso, un punto en el que la razón puede no ser útil para su capacidad de elegir. Confiar en tu intuición en este punto y aceptar la guía de esta manera te ayudará con la irracionalidad de esta energía.
Un Novile (9) ocurre cuando dos planetas están a cuarenta grados de distancia. Requeriría un orbe apretado, pero no necesariamente uno exacto: tal vez dos o tres grados. La serie novil de aspectos está relacionada con los trígonos y sextiles. Son todos en la misma familia por así decirlo. Curiosamente, la palabra novena tiene su raíz en novile, y también está relacionada con las nueve musas y con la enéada. El novil transmite una fuerza algo carismática, trascendental, mística, detalles kármicos latentes y crecimiento espiritual. Se dice que indica desarrollo, o la capacidad de digerir la información necesaria para el crecimiento evolutivo. Los noviles pueden indicar ceremonia y relacionarse con el matrimonio. Los noviles resuenan con la energía de Júpiter, Fuego, Mutable y Sagitario. Este aspecto también puede simbolizar un tipo de ‘esclavitud’ en la que las personas pueden encontrarse con respecto a las energías planetarias involucradas. Es un aspecto que puede ayudarte a reconocer y liberar vidas pasadas que te mantienen en servidumbre. Este aspecto se usa mucho en campos especializados como la astrología kármica y espiritual.